Bueno amigos,les voy a contar mi aventura para poder tener un Neo Geo AES:
tengo como 7 años desde que compre mi primer neo geo, la primera fue la de CD, era grandioso para mi no habia o no existia otra cosa en la vida mas que el neo geo cd MI PRIMER GRAN JUEGO: SAMURAI3
no lo cambiaba por ningun otro y despues para mi mayor sueño aparecio en accion: Samurai RPG,el primer dia pase 55 horas seguidas sin dormir, juegue y juegue ahhh tiempos aquellos, pero lo peor estaba por venir
Mi NGCD empeso a sonar raro y ya casi no queria cargar el juego y despues nada el Hijodeputa no me trabajo nunca mas, era el fin para mi.
Despues de un tiempo empece a pensar en comprar otro pero me dada como miedo por mi tragedia,bueno decidi ir a comprarlo y estando en la tienda me encontre a un amigo que tambien le sucedio lo mismo, entonces dije, no puede ser no fui yo unicamente el afortunado y ese amigo me dijo que otro amigo de el le paso algo similar <img src="graemlins/help.gif" border="0" alt="[Help]" />
Entonces definitivamente no lo compre.
Triste me dije: ahora que hago¡?
Al tiempo un amigo me dijo que habia un tal amigo de el que vendia un neo geo de cartucho
me gustaba la idea, bueno lo compre,
Aaaahhhhhhhhhh vi que todo era tan diferente se sentia el poder en las manos no habia que esperar nada, sencillamente era lo mejor <img src="graemlins/drool2.gif" border="0" alt="[Drool 2]" />
Pero la desgracia me perseguia, y este otro Hijo de la grande puta se me cagó tambien <img src="graemlins/annoyed.gif" border="0" alt="[Annoyed]" />
no me quedaba otra que resignarme, aqui en mi pais nadie te puede vender un neogeo de cartucho porque nadie los vende y nadie tiene <img src="graemlins/crying.gif" border="0" alt="[Crying]" />
Me quede con mis catuchos de adorno.
Despues encontre otro amigo que sorpresivamente me ofrecio uno <img src="graemlins/drool.gif" border="0" alt="[Drool]" /> no lo podia creer y ademas me lo daba barato y con KOF 98
Oh Dios yo sabia que algun dia te acordarias de mi.
Y este es el que tengo hasta ahora y hasta el momento no me ha defraudado